Camino de la Esperanza.-
Prof. Luis Tijerina Almaguer
Adaptación: Julio Hermosilla M.
A mis Compañeros y Amigos que se van:
Sonia Zablach, Moisés Andrade, Renato Carmona, María Eugenia Moraga, Elba Figueroa Alcaíno, Sergio Canales Gutiérrez, Iván Jiménez, Marina García, Luis Carreño, Juana Zepeda, Alicia Martínez, Nibaldo Peralta, Silvia García, Luis Garay, Agustín Olivares, Jorge Castro, Guillermo Navarrete y a todos los funcionarios Municipales del País, vaya nuestro sincero reconocimiento, por los largos años de trabajo y sacrificio vocacional, por el bien de la sociedad en su conjunto, gracias por compartir en todos los momentos de lucha y en parte importante el camino, y que otros puedan ver la luz de esperanza de un mejor bienestar de los trabajadores.
Hay en la tierra un sendero,
camino de la esperanza,
dicen que no tiene fin
esa vereda, tan larga.
¡Vereda tenía que ser
para perderse en la nada!
Está sembrada de espinas
que se clavan en el alma,
y no hay lugar al descanso
en tan penosa jornada…
¡De espinas tenía que ser
camino de la esperanza!
No hay un árbol que cobije
al caminante la espalda,
ni un mal tronco, ni una piedra,
ni un barranco, ni una falda…
¡Amor y fé habían de ser,
camino de la esperanza!
Medio perdido en el polvo que con
su paso levanta, se ve
a lo lejos a un hombre y mujer
con la vereda a la espalda.
¡Un hombre y mujer tenía que ser,
camino de la esperanza!
Lleva un libro bajo el brazo
brújula en turbia y borrasca,
su faz es alegre y quieta
justo retrato de su alma…
¡Un libro tenía que ser,
camino de la esperanza!
Es un trabajador@ Municipal
quien por la vereda canta,
los pájaros le saludan
y hasta la tierra se ablanda…
¡Funcionario tenía que ser,
camino de la esperanza!
A su paso, en el sendero
encinas y cedros planta
esperando que una sombra
detrás de su sombra salga…
¡Ramas y nidos y sombras
camino de la esperanza!
Es bello y corto el sendero
la vereda ya no es larga,
y hay una alfombra de flores
para el viajero que pasa…
¡De flores tenía que ser,
camino de la esperanza!
Sólo el Municipal, el vidente
que las encinas sembrara,
de su protección no goza
y a su sombra no descansa…
¡Municipal tenía que ser,
para que no descansara!
No se le vio regresar
por la vereda antes larga,
siguió de frente, sembrando
con el camino a la espalda…
Una sonrisa en los labios
y una canción en el alma…
¡Es un Municipal, un vidente,
quien no pierde la esperanza!
Cada vez que me despido de ti me muero por dentro. Y cada vez que me reencuentro contigo, siento que estoy en el cielo.
Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lágrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más.
Nunca digo adiós a nadie. Nunca dejo que las personas más cercanas a mí se vayan. Me las llevo conmigo a donde vaya.
Cordialmente a ustedes
Por los Ausentes y Presentes, Federación Metropolitana de Funcionarios Municipales.
Fabián Caballero Vergara Huechuraba
Sonia Lagos V. Huechuraba
María Eugenia Vega Quilicura
Rodolfo Silva M. Quilicura
Gloria Ortega U. Quilicura
Ronald Wood Drouillas Independencia
José Bahamondes Independencia
Maria Elena Opazo Pudahuel
Javier Pérez B. Pudahuel
Liliana Romero S. Pudahuel
Nelson Rivas Cerrillos
René Alfaro Conchalí
Patricia Jiménez Conchalí
Daniel Quezada Conchalí
Sol Pasten Lampa
Alejandro Leal Macul
Carlos Díaz Tiltil
Claudia Parra Tiltil
Nelson Caballero Renca
Nancy Ibacache Renca
Jorge Olivares Peña Recoleta
Jorge Pérez Andrade Recoleta
Julio Hermosilla Muñoz.- Recoleta
FEMEFUM.-