miércoles, 27 de abril de 2011

CONMEMORACIÓN DÍA 1ERO DE MAYO DE LOS TRABAJADORES..!


DIA INTERNACIONAL DE LOS TRABAJADORES.-


Por Fabián Caballero.-    
 El contexto en que nos encuentra una nueva conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores, no es distinto al de años anteriores. Los problemas estructurales relativos al mundo del trabajo no parecen atenuarse, sino que todo lo contrario, cada vez se profundiza aún más un sistema económico; político y social que nos tiene de rodillas en una tregua como único método de subsistencia, situación que ha permitido el anquilosamiento de la conciencia de los trabajadores y el desarme de las organizaciones sindicales.

Con el correr de los años -los gobiernos de cohabitación de la concertación y la alianza- institucionalizaron la idea (contenida en la Constitución del 80’) de que el Estado y los gobiernos sólo deben permitirse garantizar libertad de trabajo, no importando aseguramiento en la estabilidad del empleo, liquides del salario ni condiciones laborales dignas. Sobre esa deformada concepción, gran parte de los dirigentes sindicales (concentrados  fundamentalmente en la cúpula de la CUT), han pretendido avanzar en alianzas políticas con quienes nos explotan, planteando reformas y mejoras que no atacan el centro del problema, obteniendo como única respuesta un sólido muro, pues el propio modelo no permite rectificaciones que sociabilicen las utilidades.

El eje central de la economía neoliberal que campea en nuestro país desde aquel 11 de septiembre del año 73’, ha estado marcada por la acumulación privada de la producción social, la privatización de los recursos naturales, la sobre-explotación de trabajador, la expoliación de los salarios y el consumo exacerbado por la vía del crédito. Ante este panorama, después de casi cuarenta años, se hace insostenible seguir planteando correcciones cosméticas a un Estado que ha institucionalizado la exclusión social como método de desarrollo. 

En consecuencia, ante problemas estructurales, sólo es posible plantear soluciones estructurales.

Asamblea Constituyente de los Trabajadores y Pueblos de Chile

Santiago, 1º de Mayo de 2011.-







FEDERACIÓN METROPOLITANA DE FUNCIONARIOS MUNICIPALES.-
EL 1º  DE MAYO DEL BICENTENARIO.-
A dos siglos de proclamarse nuestra República, la lucha de los trabajadores de hoy, al igual que los obreros norteamericanos de aquel mes mayo de 1886, continua siendo una lucha intransable, por una vida digna para todos, por la justicia salarial, por la democracia política; económica y social, en definitiva, por la construcción de una sociedad participativa y justa para todos.


¿Pero que significa la conmemoración del día internacional del trabajo, para las nuevas generaciones de trabajadores? ¿Tiene algún valor histórico hacer memoria? Pareciera que para muchos trabajadores esta fecha es sólo un feriado más en el calendario. Nada les dice la lucha, que miles de trabajadores dieron en el pasado, por conseguir mejores condiciones laborales, por contar con un salario justo, por tener un sistema de salud y previsional digno para ellos y sus familias. Creemos, que si bien las fechas conmemorativas son importantes de tenerlas presentes, no debemos quedarnos solo en recordar y conmemorar, también debemos actuar, proponer y construir. Las actuales y nuevas generaciones de trabajadores, necesitan saber de aquellas cosas que les afectan tanto a ellos, como a sus familias, de saber sobre sus reivindicaciones y derechos, y que rol deben cumplir sus organizaciones en estos temas. Esto no deja de ser un desafío, pero es necesario abordar, ya que la situación económica de los trabajadores del 1886, en Estados Unidos, ó la de los trabajadores del 1900 en Chile, no es muy distinta en estos tiempos.
 
En el actual contexto político y social, los trabajadores entonces; debemos ser capaces de  exigir con fuerza a quienes nos gobiernan (ejecutivo y parlamento), poner en el debate público temas tan fundamentales como, el sistema educacional que queremos para nuestros hijos, qué sistema de salud es más conveniente para nosotros y nuestras familias, ó el tipo de sistema previsional para administrar nuestros fondos.

Los trabajadores debemos exigir que el Estado asuma su rol histórico, garantizando el bienestar social para todos y cada uno de los chilenos. Para lo cual creemos que el Estado debe terminar con la municipalización de la educación, y fortalecer el sistema público de educación, garantizando constitucionalmente el acceso oportuno y gratuidad de ella, hasta el nivel universitario.
  • Retomar el control de los centros de salud primaria y de urgencia, garantizando el acceso universal y gratuito a ella.
  • Un sistema de salud qué garantice el tratamiento oportuno de las enfermedades catastróficas.
  • La creación de un sistema previsional estatal, en donde el trabajador, el Estado y el empleador  aporten al fondo de retiro, la misma fórmula que mantienen hasta hoy las FF.AA.  

En otro ámbito de cosas, los trabajadores debemos romper la tregua social impuesta por los grupos de poder que en los últimos años han gobernado el país, y muchas veces, con la complicidad de nuestras propias organizaciones sindicales. Los trabajadores y los Pueblos de Chile somos la mayoría de la sociedad, pero estamos fuera de la toma de decisiones, nuestros intereses nunca han sido considerados en esta mal llamada democracia. Necesitamos recuperar nuestro importante rol en la toma de decisiones, y para ello, debemos construir organizaciones que realmente representen los intereses de los trabajadores y no  organizaciones vacías y serviles. 

Los trabajadores debemos rechazar organizadamente la flexibilización laboral que imponen majaderamente y que significará la desprotección total de los trabajadores. Esta desregulación del empleo, de a poco se ha ido convirtiendo en una realidad nacional en muchas áreas de nuestra economía. La contratación de trabajadores por horas y el pago de salarios en menor proporción al monto del ingreso mínimo, es un práctica habitual para ofrecer plazas de trabajo, logrando el empresariado minimizar costos y desvincularse definitivamente de sus obligaciones sociales.  

Los trabajadores debemos exigir a la clase política en el poder, el respeto a los convenios 87 y 98 de la OIT que deben transformarse en leyes de la República. Estos convenios obligan a respetar el derecho a sindicalización, a negociar colectivamente y el derecho a la huelga. Actualmente los trabajadores no contamos con capacidad de movilización, ni de presión para luchar por el derecho a una vida digna. En el ámbito público, los trabajadores municipales no nos oponemos a la modernización del Estado; y en particular la de los municipios, es más creemos que es necesario, pero estas transformaciones deben hacerse con los trabajadores, y no deben atentar contra nuestros derechos. 
   
En el plano económico, las sucesivas crisis económicas que ha debido enfrentar el país, han servido para que esto se utilicen como excusa para rebajar los salarios de los que aún tienen trabajo, efectuar despidos masivos, contratar nueva mano de obra con sueldos miserables, reclamar del Estado subsidios al empleo que finalmente se constituyen en utilidades para las empresas, reactivar la alicaída economía por la vía del re-endeudamiento de las personas, solicitar el fin de las indemnizaciones, proponer un nuevo código laboral en favor de los trabajadores y no del liberalismo laboral, en definitiva, estas crisis sólo la hemos pagado nosotros, los trabajadores. Con este actual estado de cosas, los trabajadores requerimos contar con organizaciones sindicales que estén a la altura de nuestras necesidades y que no sean un muro de contención de las demandas populares. Organizaciones de Trabajadores que propicien a la brevedad un Plan de Emergencia Nacional para hacer frente a las graves consecuencias sociales que la economía neoliberal por décadas ha generado en nuestros hombros y en el de nuestras familias.
 
La Unidad del Movimiento Sindical y sus organizaciones, sólo será posible si es construida tras un programa común de carácter nacional. Debemos de una vez por todas tender a construir un proceso de democratización de todos los sindicatos, federaciones y confederaciones, que garantice una verdadera participación en todos los niveles de nuestras organizaciones, y de esta manera enfrentar las demandas y tareas que aún tenemos por delante. 
EN ESTE 1º DE MAYO DE 2011, UN SALUDO FRATERNAL
A TODAS LAS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES MUNICIPALES Y DEL PAÍS.-

RRPP
FEMEFUM.-
 


 
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